El aceite esencial de orégano proviene de las hojas y flores del Origanum vulgare. Es uno de los más potentes antibióticos naturales que existe, gracias a que contiene un gran porcentaje carvacrol, un fenol monoterpenoide con propiedades que inhiben el crecimiento de diversas cepas bacterianas como la Escherichia coli. También es un buen antioxidante.

Uso tópico: 1-2 gotas diluidas en 1 cucharadita de aceite base y aplicar en masajes en el área deseada.

Cuidado de la piel: 1 gota diluida en 1 cucharadita de aceite facial o corporal.

Hongos en los pies o uñas: Varias gotas en un recipiente con agua y remojar los pies.

Molestias respiratorias: 5 gotas en un recipiente con agua caliente e inhalar el vapor.

Picaduras y erupciones cutáneas:  Aplicar 1 gota diluida en 3-4 cucharaditas de aceite de coco en las áreas afectadas.

Dolor de garganta y muelas:  1 gota en un vaso de agua y hacer gárgaras con cuidado de no ingerir.

Limpiar superficies: 4 gotas de aceite esencial de orégano, 10 gotas de aceite esencial de limón y ¼ de taza de vinagre blanco en 1 litro de agua.